Se vuelve propiedad de Juan Enríquez de Lacarra
Juan Enríquez de Lacarra escudero, que seguía las directrices del rey Don Juan II contra su hijo el príncipe de Viana; por cuya causa le fue arrebatado, sin duda, el pueblo de Eriete y entregado por el príncipe al bastardo de Beaumont y a doña Leonor Franger, su suegra. Este bastardo era Guillaume de Beaumont, consejero y maestre hostal del Príncipe, a quien éste entrega los bienes confiscados a los partidarios de su padre, y le hizo vizconde de Valderro; Guillaume debería estar casado con Violante o con otra hija de Doña Leonor. El rey Don Juan dio, en represalia, a Lacarra las tierras que doña Leonor poseía en Cascante hasta que le fuese devuelto el lugar de Eriete.