A principio del siglo XVI, El Señorío de Otazu pasó a manos de la familia Berrio.
Al tiempo de la conquista de Navarra por Fernando el Católico en julio de 1512, el señorío pertenecía a don Pedro de Berrio, cuya casa en la rúa de las Tecenderías del Burgo de San Cernin destinó Carlos V en 1524 para sede de la Casa de la Moneda (actualmente sede de la Cámara de Comptos).