Se construye el Palacio de Eriete, de estilo renacentista.
Anteriormente, era una planta cuadrada con una torre en cada uno de sus ángulos de las cuales, hoy, solo se conservan dos. Su estructura es una fachada horizontal de tres cuerpos entre dos recias torres cuadradas a los lados, con basamento sillar y parte alta en ladrillo. También existen las ruinas de un molino medieval y los vestigios de una presa.
Desde entonces, por los utensilios y prensas conservados en el Señorío de Otazu, se conoce que cultivaban vides y elaboran vino.