Todo lo que nos rodea nos recuerda al pasado y, desde el presente, nos impulsa al futuro.

Ninguna aventura puede llevarse a cabo sin una base sólida, sin unos cimientos bien trabajados, fruto del esfuerzo de muchas mujeres y hombres, que han ido dejando su huella en el Señorío.

Otazu ha ido avanzando y adaptándose a los tiempos. Diferentes cultivos y explotaciones se han desarrollado durante siglos y, como no podía ser de otro modo, este Museo pretende ser un homenaje a esta evolución.

En nuestro Museo del Señorío se muestra tanto la maquinaria como el buen hacer de las gentes de esta zona durante siglos.

El Museo alberga el recuerdo no solo de los primeros cultivos de remolacha o girasol, hasta la actual producción de uva (que supone el corazón de la bodega) y de nuestro gran vino de Otazu. Además, se encuentran numerosos instrumentos bien restaurados, muchos de ellos únicos, material gráfico sobre la historia y vida del Señorío, testimonios históricos del vino como elemento cultural, y por último múltiples exposiciones que tiene como objetivo contextualizar el nuevo proyecto de Otazu dentro de la rica y larga historia del vino.