Ninguna aventura puede llevarse a cabo sin una base sólida, sin unos cimientos bien trabajados, fruto del esfuerzo de muchas mujeres y hombres, que han ido dejando su huella en el Señorío.
Otazu ha ido avanzando y adaptándose a los tiempos. Diferentes cultivos y explotaciones se han desarrollado durante siglos y, como no podía ser de otro modo, este Museo pretende ser un homenaje a esta evolución.