En la edición de 2018 del Concurso Berliner Wein Trophy, un jurado de más de 150 jueces de alto reconocimiento mundial, galardona al Señorío de Otazu 2010 (DOP Pago de Otazu) con una medalla de oro.

 

La añada 2010 del Señorío de Otazu 2010 (DOP Pago de Otazu) ha destacado en la edición de 2018 del Concurso Berliner Wein Trophy 2018 cuyo jurado de alto nivel, compuesto por más de 150 jueces de reconocimiento mundial, le ha otorgado una medalla de oro.

 

El Señorío de Otazu 2010 (DOP Pago de Otazu) es un ensamblaje de nuestras mejores uvas de las parcelas de Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo, certificada con la más alta calidad que se reconoce a un viñedo en España: Vino de Pato.

Después de una vendimia manual de cada variedad por separado, se ha procedido a fermentar las uvas en tanques de hormigón para luego envejecer en barricas de roble francés durante 17 meses y 40 meses adicionales en la botella.

 

Se trata de un vino color rojo cereza picota que en nariz es muy sutil y revela unas intensas notas de fruta negra, intensa y fresca. En boca es amable con recuerdos de esa fruta fresca y donde la madera está perfectamente integrada. El Señorío de Otazu 2010 (DOP Pago de Otazu) es un vino de enorme elegancia que marida perfectamente con patés, carnes a la barbacoa y quesos.

 

Esta alta distinción otorgada por el prestigioso Concurso Berliner Wein Trophy 2018 representa un nuevo reconocimiento a la personalidad inigualable de los vinos de Bodega Otazu y un estímulo al compromiso con la calidad en el arte de hacer vinos.

 

Bodega Otazu se encuentra ubicada a tan sólo 8 km de Pamplona y enmarcada entre la Sierra del Perdón y la Sierra del Sarbil, con el río Arga como delimitador natural. Todos sus vinos son elaborados exclusivamente con las uvas procedentes de las 110 hectáreas de viñedo propio que rodean la bodega: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay. Un viñedo certificado como Denominación de Origen Protegida Pago, la máxima categoría que puede obtenerse en España, lo que garantiza la selección y la personalidad inimitable de cada uno de sus vinos. Vinos marcados por un microclima excepcional, con influencias atlánticas, colores vivos, aromáticos y muy frescos en boca. Su carácter diferenciador se debe a la excelente acidez de sus uvas, permitiendo que el alcohol se integre perfectamente y además favorezca un largo envejecimiento.